Hay varios síntomas que le permiten saber si su hijo sufre de mala visión y resulta urgente llevarlo al especialista. A continuación le enumeramos los síntomas más elementales para que usted determine la necesidad de llevarlo al especialista. Pupila de color blanco o grisáceo. Se acerca mucho al televisor, al computador o al libro que lee. Se frota uno o ambos ojos con frecuencia. Cierra un ojo para leer o mirar televisión. Posición inclinada de la cabeza para mirar de cerca. Movimiento constante, rítmico y anormal de los ojos. Bajo rendimiento escolar. Entrecierra los párpados para ver mejor. Molestias e intolerancia a ambientes iluminados. Se golpea con objetos al caminar.
